En los últimos años, hemos oído hablar mucho de «Supply Chain Management» y «Scor Model» como oportunidades interesantes y aplicables a cualquier ámbito laboral, para mejorar la eficiencia empresarial y optimizar el nivel del servicio de atención al cliente.
En MCT prestamos mucha atención a la hora de elegir las acciones que nos permitan ofrecer siempre lo mejor a quienes nos escogen como socios comerciales; por este motivo, entre los cursos de formación de nuestro personal, hemos incluido uno dedicado a la gestión de la Supply Chain.
¿Pero qué significa exactamente esto?
Vamos paso a paso: cuando hablamos de Supply Chain, nos referimos a la cadena de suministro, al sistema de la organización, de las personas y de las actividades que definen el producto o servicio que una empresa ofrece a sus clientes.
Su gestión es, esencialmente, la coordinación de las diferentes fases que contribuyen a crear el sistema de producción específico de un ente o una empresa, para mejorar las prestaciones y la eficiencia de todo el flujo de aprovisionamiento de los recursos y el almacenamiento de los productos terminados.
Las actividades que definen el Supply Chain Management son nueve y van desde el marketing hasta la logística de retorno, pasando por el aprovisionamiento, la producción y la gestión de las entregas, entre otras actividades.
¿Por qué consideramos importante incluir este aspecto en el desarrollo profesional de nuestro personal? Porque una Supply Chain organizada de manera eficiente es una ventaja económica y competitiva, pero sobre todo porque nos permite responder con mayor rapidez y puntualidad a los pedidos de nuestros clientes.
Crear una red de contactos internacionales como la que hemos realizado en MCT es un proceso largo y complejo; sin embargo, mantener dicha red de contactos, fidelizando a los clientes mediante un servicio impecable, es aún más difícil, pero muy estimulante.